La fusión de Beethoven y Pérez Prado



El músico y director de orquesta japonés Akira Miyagawa logró un impacto notable en Tokio cuando estrenó una fusión de dos obras de la cultura universal: la Sinfonía número 5 de Beethoven y el Mambo número 5 del compositor cubano Dámaso Pérez Prado, en una interpretación a cargo de una numerosa y juvenil orquesta, integrada por sus alumnos.

Akira decidió pedir prestados a Beethoven y Pérez Prado, algunos compases de su respectiva obra cumbre para "componer" un híbrido sorprendente.

Con mucho esfuerzo, Miyagawa de 52 años unió el ícono de la cultura clásica y un representante de la vasta cultura popular del país caribeño, algo que para muchos parecía imposible.

La Quinta Sinfonía en do menor fue compuesta por Beethoven entre 1804 y 1808, y es conocida principalmente por su furioso comienzo que se utiliza a menudo para significar interrogante, misterio.

La música del mambo fue originada en La Habana del año 1930. Dámaso Pérez Prado y Beny Moré la hicieron popular en México, y después en el resto del mundo, a mediados de la década de los 1950.


Con la fusión de Miyagawa, el mambo de Pérez Prado recupera su esplendor original de los años cincuenta del pasado siglo que fue furor en Europa y América, como uno de los ritmos más llamativos y pegajosos de la historia musical.


Akira nos invita en un vídeo a transitar sin pausa desde el motivo inicial de cuatro notas del allegro de la Quinta Sinfonía de Beethoven, a la alegría y goce de la vida que supone la música caribeña .


Nos preguntamos :¿cómo reaccionaría Beethoven al escuchar esta fusión ? ¿ Y vosotros ?

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