El Moldava, de Bedřich Smetana.




Una de las obras de música clásica más significativas en mi vida es El Moldava. Las notas de esta obra han estado muy presentes en varias épocas de mi vida, decir Moldava es transportarme a una época ya lejana a momentos vividos a recuerdos inolvidables.

El Moldava” nos narra el curso de este magnífico río: cómo nace gota a gota en las altas montañas de la República Checa y cómo va creciendo poco a poco a medida que los riachuelos se unen por las montañas.

Poema Sinfónico 

Bedřich Smetana después de terminar su quinta ópera, las Dos Viudas en 1874, comenzó la composición de una serie de poemas sinfónicos con la intención de reflejar las costumbres, leyendas, paisajes del pueblo bohemio. Estos poemas son seis obras independientes que en la actualidad se recogen en el ciclo llamado Mi Patria.

El Moldava es la obra más interpretada de Smetana y es una de las piezas más habituales del repertorio orquestal.

La composición describe el curso del río Moldava, un viaje a través del río describiendo los paisajes y todo lo que se puede ver en ese viaje: el nacimiento en dos pequeños manantiales, el Moldava Frío y el Moldava Caliente. 


Bedřich Smetana.


Bedřich Smetana nos dejó por escrito un breve texto acerca de este poema sinfónico. En una carta dirigida a su amigo y editor František Augustin Urbánek, Smetana resume su visión programática para esta pieza:

Dos fuentes manan en la sombra del bosque bohemio, una cálida y burbujeante, la otra fría y apacible. Cruzando los valles bohemios, crecen hasta convertirse en un caudaloso río. A través de los espesos bosques fluye entre los alegres sonidos producidos por una partida de caza, y las notas de una trompa de caza se oyen cada vez más próximas. Pasa por pastos de césped y tierras bajas donde se está celebrando una boda con canciones y bailes. Por la noche, las ninfas del bosque y acuáticas se deleitan en sus chispeantes olas. Sobre su superficie se reflejan fortalezas y castillos: testigos de los días pasados de esplendor caballeresco y la desvanecida gloria de los días marciales. El Moldava se arremolina en los rápidos de San Juan y finalmente fluye con mayestática calma en dirección a Praga, donde lo recibe el histórico Vyšehrad. Luego se desvanece mucho más allá de donde alcanza la mirada del poeta.

La obra, se estrenó en abril de 1875, es un canto a la naturaleza, una declaración de amor por su tierra natal. La famosa melodía del Moldava se inspira en una antigua canción de peregrinos y evoca la corriente del río.

https://machbel.com/el-rio-moldava-a-su-paso-por-praga/


La película El árbol de la vida, de Terrence Malick, nos trae la música de El Moldava como metáfora del río y la vida.


El árbol de la vida - Tráiler en español

Para disfrutar de la audición os dejo una guía de escucha

Comentarios

  1. Hola, Maribel
    Una obra que se vuelve inolvidable con una capacidad de evocación enorme.
    Un fuerte abrazo :-)

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